Título original: Goldfinger

Reparto: Sean Connery, Gert Fröbe, Honor Blackman, Shirley Eaton, Tania Mallet, Harold Sakata

La tercera película de la franquicia, James Bond  contra Goldfinger estableció el estándar de oro (naturalmente) para futuras aventuras de James Bond. Con los elementos característicos de las películas firmemente arraigados, incluida la historia del trotamundos, los brillantes títulos de crédito, y las habilidades fenomenales de 007 con mujeres y antagonistas, James Bond contra Goldfinger comenzó a subir la apuesta. Aston-Martin equió a Bond con su el elaborado modelo de Fort Knox que presagiaba una futura extravagancia técnica, mientras que la casi castración de Bond a través de un láser gigante fue una señal más del humor autoconsciente de la serie. El villano locuaz Auric Goldfinger y la inevitable chica Bond Pussy Galore ya eran malvados escandalosamente irónicos mucho antes de que Mike Myers los parodiara en Austin Powers. Combatiendo enemigos, haciendo juegos de palabras y seduciendo a las mujeres con el mismo aplomo, el duro pero elegante Sean Connery supo llevar con garcia y estilo la frontera entre el héroe de acción directo y el burlesco astuto, ofreciendo más pruebas de por qué sería el 007 definitivo.