Esta sátira sobre la era de las máquinas se considera la última película ‘muda’ de Charles Chaplin, aunque en realidad utiliza sonido y efectos musicales. Chaplin interpreta al trabajador de una cadena de montaje que se  vuelve loco por la monotonía de su trabajo. Después de un período en el hospital, busca trabajo, pero es arrestado por error como un agitador sindical. Liberado tras frustrar una fuga en la prisión, Chaplin conoce a una huérfana (Paulette Goddard) y se convierte en su amigo y protector.

La trama de Tiempos modernos resulta tan libremente construida como cualquiera de los cortos de Chaplin, lo que le permite exhibir un amplio repertorio de gags: la ‘máquina de comer’, un episodio de patinaje nocturno, o el famoso número musical. Además de producir, dirigir, escribir y protagonizar Tiempos modernos, Chaplin también compuso la canción “Smile”, identificada para siempre con su genial creador.