Charles Chaplin nació el 16 de abril de 1889 en Walworth, Londres (Inglaterra). El gran genio del séptimo arte, aclamado mundialmente y de inmensa popularidad. Auténtico rey de la pantomima y el humor inteligente, siempre salpicado con gotas amargas y de ternura. De familia de artistas, debuta a los cinco años sobre un escenario. Ya de adulto, se enrola en una trouppe de variedades y llega a Nueva York, donde será contratado por Mack Sennett para hacer películas. Pasa por varios estudios, convirtiéndose en el cómico más popular del planeta con su personaje de Charlot, un vagabundo bienintencionado que pasará por mil peripecias. Finalmente, funda su propia compañía, la United Artists, en asociación con Griffith, Mary Pickford y Douglas Fairbanks. Acostumbrado a rodar decenas de cortometrajes por año, esto cambia desde su primer largometraje, El chico, a partir del cual irá espaciando cada vez más sus producciones, en las que realizaba la labor de director, actor, guionista, productor e incluso compositor. Su única experiencia dramática –y sin aparecer en pantalla–, Una mujer de París, resulta un fracaso de tales dimensiones, que le disuade de volver a intentarlo. Defensor a ultranza del cine mudo, se resistió al sonoro, rodando Luces de la ciudad sin voz, con toda la industria en contra. Una escandalosa vida sexual –con preferencia por las jovencitas– y sus ideas izquierdistas, hacen que se gane la antipatía de los norteamericanos, abandonado el país a mediados de los años cincuenta y regresando gloriosamente en 1972 para recibir un Oscar honorífico. En 1975 es nombrado Sir del Imperio Británico. Estuvo casado en cuatro ocasiones, entre ellas con las actrices Lita Grey y Paulette Goddard, así como con Oona O´Neil, hija del famoso dramaturgo Eugene O´Neil. Es padre de los actores Sydney y Geraldine Chaplin. Falleció el 25 de diciembre de 1977 en Vevey (Suiza).