Esta es la historia de una actriz de anuncios televisivos virgen (Maggie McNamara) que tiene un romance con un arquitecto playboy (William Holden). A pesar de todo tipo de tentaciones, la chica rechaza la invitación del arquitecto de convertirse en su amante. El seductor de mediana edad David Niven trata también de conseguir a la chica, pero tampoco logra nada.

¿Por qué fue esta inofensiva comedia tan controvertida? El director Otto Preminger decidió filmar la obra original tal cual, conservando palabras tales como “virgen”, “seducir” y “amante” en el guión. La oficina Hays se negó a aprobar la película si aquellas palabras permanecían en el diálogo; por lo que Preminger estrenó el film sin el sello de aprobación del Código Hays. En lugar de afectar a la taquilla negativamente, el revuelo propició un éxito financiero importante, y supuso el principio del fin para el antiguo Código de Producción.