Título original: Limelight

Reparto: Charles Chaplin, Claire Bloom, Nigel Bruce, Buster Keaton, Sydney Chaplin, Norman Lloyd, Andre Eglevsky, Melissa Hayden, Marjorie Bennett, Wheeler Dryden

Sin ser su película final, Candilejas esta es sin duda la canción de cisne del cine de Charles Chaplin, así como un homenaje a los antiguos salones de variedades británicos de donde él había surgido. Chaplin llevaba una década sin cosechar ningún éxito y había sido vilipendiado como comunista en plena era McCarthy.

Todo esto se refleja en el semblante melancólico de su personaje que tiene pesadillas por tocar en los teatros vacíos y solo está esporádicamente al mando de su antiguo genio del cómic. En una historia que recuerda el sentimentalismo elevado de la época del cine mudo. Chaplin exhibe su graciosa imitación, para un guión bartante rígido y un diálogo digno de vergüenza, a pesar de los destellos ocasionales de ingenio y perspicacia. Una desviación del trabajo anterior del director en su carácter sombrío, a menudo evoca el sentimentalismo de DeSica sin su realismo acompañante. Sin embargo, la actuación de la radiante  Claire Bloom es una maravilla; que ella podría revivir los espíritus del comediante está fuera de toda duda. Y en la pantomima de los números de la sala de conciertos, y especialmente la rutina del dúo musical final con el ex rival Buster Keaton , Chaplin muestra por qué tantos lo han considerado el mejor intérprete del mundo.