Solo ante el peligro fue descrita por John Wayne como la película más antiamericana que había visto en su vida. Ofrecía una historia directa sobre la responsabilidad, privada y pública, y algunas verdades acerca de la arquetípica comunidad estadounidense que hubieran sido desagradable en cualquier época, pero aún más durante el periodo de guerra fría de los años 50. El protagonista, interpretado por un maduro Gary Cooper, es el sheriff de una ciudad que se ve abandonado por sus amigos y vecinos y ha de enfrentarse solo a los forajidos.

La popular banda sonora, compuesta por Dimitri Tiomkin y Ned Washington con una canción cantada por Tex Ritter, ayudó a convertir la película en un gran éxito de taquilla. Solo ante el peligro abrió el camino a una generación de westerns sólidos que se producirían en años posteriores.