Mientras Simbad (Kerwin Mathews) va camino de Bagdad transportando a la princesa Parisa (Kathryn Grant), el barco llega a la isla de Colossa. Simbad y sus hombres son atacados por un enorme y bestial Cíclope tuerto, y se salvan sólo cuando aparece el misterioso mago Sokurah (Torin Thatcher) y utiliza una lámpara mágica para protegerles. Pero en la escapada, Sokurah pierde la lámpara por lo que trata de persuadir a Simbad para volver a Colossa.  Este se niega a poner en peligro la seguridad de la princesa y el éxito de su misión, y el Califa de Bagdad (Alec Mango) opina lo mismo. Es sólo cuando la princesa mengua por un hechizo, cuyo antídoto se encuentra en la cáscara del huevo del gigante Roc, que habita en Colossa, que Simbad decide regresar allí, donde se las tendrán que ver con grandes peligros y seres extraños.

Simbad y la princesa fue rodada en España y es considerada, junto con Jasón y los argonautas, la gran obra maestra de ese genio de los efectos especiales que fue Ray Harryhausen.