Jerry Lewis afirma que El botones, su debut como director, surgió ante la necesidad de la Paramount de un vehículo para Lewis de cara al verano. Jerry y su comitiva se dirigieron al hotel Fountainbleu en Miami Beach, y 29 días después volvieron con El botones . Como el narrador Walter Winchell (y un actor haciéndose pasar por un ejecutivo de Paramount en unos pre-créditos) explican, la película no tiene argumento y no tiene sentido; está concebida simplemente para el disfrute del público. Lewis interpreta al botones Stanley, un torpe individuo que se toma su trabajo demasiado en serio, un poco en la línea de Jacques Tati, con gags como el del motor Volkswagen, el invitado con sobrepeso, la mujer de voz insinuante, la lámpara del flash,  el torneo de golf… Junto a Lewis tenemos al co-guionista Bill Richmond  que es la viva imagen de Stan Laurel.

El botones amasó una fortuna, asegurando a Jerry Lewis de sus propias películas en el futuro.