Callejón sin salida lleva a Humphrey Bogart en un territorio inusual dentro del cine negro. No interpreta a un detective, interpreta a un tipo corriente que quiere descubrir la verdad sobre la extraña desaparición de su compañero. Ese escenario resulta ser más brutal de lo que se podría esperar, y hay un aire de brutalidad sin sentido que se cierne sobre toda la película.

El director John Cromwell apuesta por las escenas de acción, giros confusos de la trama y personajes sombríos que son el sello distintivo del cine negro. En cuanto a Bogart , el personaje puede estar en circunstancias extrañas, pero no es ajeno al actor. Él interpreta el papel con habilidad sin esfuerzo, agregando la profundidad suficiente en lugares inesperados para mantener a la audiencia alerta. Lizabeth Scott hace lo mejor que puede, aunque la sombra de Lauren Bacall como compañera de Bogart es alargada y es inevitable establecer comparaciones.