Nació el 20 de septiembre de 1934 en Pozzuoli, Campania (Italia). Una de las estrellas más queridas del siglo XX, sinónimo de belleza y exuberancia para toda una generación. Hija de madre soltera, hubo de sufrir la pobreza y la deshonra en el Nápoles de la guerra. A los 14 años se presenta a diversos concursos de belleza, que normalmente gana, siendo descubierta por el productor Carlo Ponti, con quien años más tarde contraerá matrimonio. Comienza entonces a aparecer en una serie de títulos italianos, destacando en cintas cómicas como La ladrona, su padre y el taxista o Pan, amor y… Hollywood se fija en ella y decide explotar sus posibilidades, rodeándola de los galanes más cotizados: Cary Grant en Cintia, Clark Gable en Capri, Charlton Heston en El Cid, Gregory Peck en Arabesco, John Wayne en Arenas de muerte, Paul Newman y David Niven en Lady L o Marlon Brando en La condesa de Hong Kong, último film de Charles Chaplin, quien la consideró la “Charlot femenina”. Después regresa de nuevo a Italia y rueda con Vittorio De Sica Los girasoles y Dos mujeres, por la que obtiene un Oscar, evidenciando sus enormes dotes dramáticas. Más adelante formará una emblemática pareja con Marcello Mastroianni en títulos como Matrimonio a la italiana o Una jornada particular. A finales de los años setenta se retira de las pantallas, regresando muy puntualmente, como en el film de Robert Alman Prêt-à-Porter, y convirtiéndose en un mito viviente y toda una personalidad internacional. En 1990 se le concede un Oscar honorífico. Aquella muchachita napolitana es hoy una gran señora del espectáculo.