Nació el 6 de mayo de 1895 en Castellaneta (Italia). El gran mito del cine mudo y uno de los galanes más emblemáticos de la historia, con un magnetismo animal raramente igualado. Su padre era veterinario y siempre fue el ojito derecho de su madre, que le mimó en exceso. Viendo que lo suyo no eran los estudios, marcha a París, donde se convierte en bailarín de salón. Arruinado, decide probar suerte en América, por lo que solicita su herencia y se instala en Nueva York, donde ejercitará todo tipo de oficios, entre ellos el de gigoló. Llega entonces a Hollywood, donde comenzará a interpretar villanos, hasta que el director Rex Ingram le escoge para el sensual papel de Julio en Los cuatro jinetes del Apocalipsis, donde baila un legendario tango que le convertirá en símbolo sexual. Nace entonces la figura del galán latino, del hombre rudo y castigador, que se prolongará en el cine hasta nuestros días. Su papel más destacado será el de El caíd, y su continuación El hijo del caíd, donde, vestido con ropas arábigas,  sedujo a las mujeres de medio mundo como ningún otro actor había conseguido antes. Casado con la controvertida Natacha Ramboba, fue acusado de bigamia y de impulsor de la afeminación de la imagen del hombre americano. Falleció repentinamente, en la cima de su carrera, el 23 de agosto de 1926 en Nueva York. Sus funerales fueron multitudinarios, convirtiéndose en unos de los más multitudinarios del siglo XX, provocando todo tipo de altercados de orden público, desmayos, incluso múltiples suicidios.