Kirk Douglas nació el 9 de diciembre de 1916 en Amsterdam, Nueva York (EEUU). Procedía de una familia de inmigrantes rusos y trabajó como camarero para pagarse sus clases de interpretación. Tras un breve comienzo en el teatro, es llamado a filas durante la Segunda Guerra Mundial. A su regreso consigue notoriedad sobre los escenarios y es contratado por el productor Hal B. Wallis para la Paramount. Su primer éxito lo conseguirá como el boxeador de El ídolo de barro, trabajando desde sus comienzos con grandes maestros como Lewis Milestone, William Wyler o Billy Wilder. Pero seguramente con quien mejores resultados obtendría sería con Vincente Minnelli, por cuyos fims Cautivos del mal y El loco del pelo rojo –donde fue un memorable Van Gogh– obtendría sendas nominaciones al Oscar. Bajo la batuta de Stanley Kubrick también brilló en Senderos de gloria y Espartaco, quizá su papel más recordado. En sus últimos tiempos escribió varios libros de éxito, entre ellos su autobiografía El hijo del trapero. En 1995 recibiría un Oscar honorífico por toda su carrera. Su hijo es el actor Michael Douglas.