Errol Flynn nació el 20 de junio de 1909 en Hobart, Tasmania (Australia). El héroe y aventurero por excelencia de la historia del cine. Inmensamente atractivo, pícaro y de cautivadora personalidad, hizo soñar a miles de niños y adolescentes de todo el mundo y deleitó al aficionado en general con sus piruetas y gallardas correrías. Era hijo de un biólogo y su rebeldía hizo que fuera expulsado de varios colegios. Tras comenzar a trabajar para el Gobierno, la rutina acaba por exasperarle y embarca con unos amigos a Nueva Guinea, donde se convertirá en supervisor de una plantación tabaquera. Un productor de cine australiano queda impresionado por unas fotos suyas y lo contrata para un semidocumental de escaso presupuesto. Esto le anima y marcha a Londres con el fin de intervenir en películas, pero primero decide curtirse en alguna gira teatral. La Warner Bross le ficha para sustituir a Robert Donat al frente de El capitán Blood, y se convierte inmediatamente en estrella. Protagonizará entonces una serie de maravillosos clásicos del cine de aventuras, como La carga de la brigada ligera o Robín de los bosques, siempre al lado de su inseparable Olivia De Havilland. También intervendrá en western (Murieron con las botas puestas), films bélicos (Objetivo Birmania) e inclusos dramas (Gentleman Jim). De vida privada bastante disipada, estuvo mezclado en varios escándalos –el más sonado con unas menores–, abusando del alcohol y las drogas. Esto hizo que a finales de los años cuarenta hubiese envejecido muy prematuramente, decayendo su carrera poco a poco, pese a que siguió interviniendo en títulos interesantes como Kim de la India. Estuvo casado con la actriz Lily Damita. Falleció el 14 de octubre de 1959 en Vancouver (Canadá).