Dolores del Río nació el 3 de agosto de 1905 en Durango (México). La primera estrella mexicana de renombre internacional, triunfó primero en Hollywood como la chica latina favorita de los años veinte y treinta. Procedía de familia aristocrática y su porte y elegancia fueron proverbiales. Había llegado a la Meca del cine, junto a su marido, con el firme propósito de convertirse en una estrella. Y lo logró en films como Ramona, Ave del paraíso o la Madame DuBarry de William Dieterle. En 1943 regresa a México, donde se convertirá en uno de los mitos de su cine, rodando, junto a Emilio Fernández, fastuosos melodramas como María Candelaria o Flor silvestre. Regresó a Hollywood ocasionalmente, sobre todo requerida por su gran admirador, John Ford, con el que filmó El fugitivo y El gran combate. Estuvo casada con el director artístico de la MGM, Cedric Gibbons, y era prima del actor Ramón Novarro. Falleció el 11 de abril de 1983 en Newport Beach, California (EEUU).