Cecil B. DeMille nació el 12 de agosto de 1881 en Ashfield, Massachusetts (EEUU). Director emblemático donde los haya, su nombre en los créditos de una película llegó a ser tan, o incluso más, importante que el de las propias estrellas. Desarrolló como pocos el cine concebido como espectáculo y se le puede considerar perfectamente como uno de los fundadores de Hollywood. Famoso sobre todo por sus peplums, ya desde el cine mudo se decía que su cine moralista dedicaba dos rollos de película a mostrar con todo detalle los vicios, para luego fustigarlos en un tercer rollo. Al público, lógicamente, le encantaba. Dirigió también films de aventuras y algún western, pero la película por la que pasará a la posteridad y que cristaliza a la perfección su teoría del cine-espectáculo es precisamente la última: Los diez mandamientos. Falleció el 21 de enero de 1959 en Hollywood, Los Angeles, California (EEUU).