Filmada por lo menos nueve veces en las últimas nueve décadas, “La isla misteriosa”, de Julio Verne, recibió su más popular adaptación al cine de manos del productor Charles Schneer, el director Cy Endfield y el maestro de los efectos especiales Ray Harryhausen.

Durante la Guerra Civil, varios prisioneros de guerra dirigidos por Gary Merrill escapan de una empalizada en un enorme globo. Zarandeados por una violenta tormenta, acaban en una isla inexplorada cerca de Nueva Zelanda. Los fugitivos pronto descubren que esto no es una isla ordinaria, especialmente después de ser atacados por un cangrejo de tamaño gigante. Junto a un par de naúfragas (Joan Greenwood y Beth Rogan), nuestros amigos encuentran evidencias de que la isla ha sido habitada previamente, y que todos están siendo observados. Efectivamente, resulta que la isla es del dominio del capitán Nemo (Herbert Lom), capitán del buque submarino futurista Nautilus. Nemo está ahora experimentando con nuevos medios para poner fin a la hambruna en el mundo, de ahí los cangrejos y aves descomunales que los náufragos han encontrado.

Como en Simbad y la princesa, de 1957, la combinación de Ray Harryhausen con el compositor Bernard Herrmann es inmejorable.