MGM pudo rodar esta versión de la famosa obra de Gustave Flaubert eludiendo la censura con la adición de un prólogo y epílogo que aseguraba a todos los puritanos que la historia era estrictamente una obra de ficción. James Mason aparece como Flaubert, que defiende su novela escandalosa ante un jurado francés. Por lo tanto, la tragedia de Emma Bovary (Jennifer Jones) se ofrece como un producto de la imaginación de Flaubert en lugar de una historia de la vida real. El cuerpo de la película se refiere a los intentos de Emma para escapar del aburrimiento de una existencia burguesa al casarse con un médico (Van Heflin). Ella encuentra la vida con el médico aún más pesada que sus experiencias previas, por lo que comienza a verse con una serie de amantes ricos. Incapaz de tolerar una vida sin salida, Emma finalmente se suicida.

La mejor secuencia, de hecho una de las mejores jamás planificadas por el gran Vincente Minnelli, es la del vals; una experiencia deslumbrante por los vertiginosos movimientos de cámara.