Alan Ladd nació el 3 de septiembre de 1913 en Hot Springs, Arkansas (EEUU). Uno de los pocos galanes rubios del cine clásico, famoso por su baja estatura y la infinidad de trucos que hubieron de aplicársele para parecer más alto que sus oponentes femeninas. Había realizado multitud de trabajos antes de dedicarse al cine. Gran nadador, se preparó incluso para las Olimpiadas. Luego, montó una hamburguesería, pero sus inquietudes artísticas le llevaron a la radio y al teatro. Su descubrimiento se produce con El cuervo, que supone el primero de una serie de legendarios encuentros con Veronica Lake, que les convertirían en una de las parejas más reputadas del cine negro. Fue también El gran Gatsby, pero su carrera fue decayendo en aventuras y westerns de irregular factura, hasta que George Stevens le ofrece el papel de su vida en Raíces profundas. Casado con su agente, Sue Carol, falleció a la edad de 51 años, el 29 de enero de 1964 en Palm Springs, California (EEUU).